Let Me In

Soy fanático de las historias de vampiros, pero no de aquellas orientadas a los adolescentes cargados de hormonas queriendo ver a dos hombres sin camisa, me referiré a una película de vampiros bien concebida, muy tensa y prácticamente impecable: Let Me In.

Chloë Grace Moretz, la infantil asesina de Kick Ass, interpreta en esta oportunidad a una vampira de doce años de edad. Es una vampira, no te confundas, no es una niña. Es un ser implacable, brutal, asesino. Una niña que conoce el espanto que debe producir pero a la vez un ser digno de compasión y belleza. Y Kodi Smith McPhee, protagonista de The Road, es un niño muy inocente, perturbado por sus compañeros de escuela y víctima de las circunstancias, a mi manera de ver.

Kodi, interpretando a Owen, es un niño con destellos de conducta sociopática y criminal pero todavía permanece inocente. Owen conoce a una niña en un invierno, una niña que apenas usa ropa y que camina descalza en la nieve y que huele medio raro. Una niña que se presenta diciendo “no podemos ser amigos”. Y Owen se enamora de ella. Progresivamente va descubriendo el secreto de su vampirismo, y cuando lo descubre queda atrapado en un destino que apenas pude soportar.

Una película tensa, con escenas muy sobrecogedoras y violentas y una fotografía comprometida con la narración, Let Me In explora la bondad y la maldad y como pueden fusionarse. Chloë, interpretando a Abby, es una vampira y los siglos la han hecho darse cuenta de la realidad: los humanos somos sirvientes incuestionables si se presionan las teclas adecuadas. Ya una versión había sido hecha antes en Suecia, y aunque la sueca es excelente, esta parece levantarse sobre su predecesora con una genialidad inesperada.

Let Me In es una película impecable del género de vampiros, una de las mejores películas de terror de los últimos tiempos. No tengo nada que cambiarle. Es simplemente excelente. Aunque no he leído el libro sueco de donde se inspira esta película, dudo mucho que el libro pueda ser mejor que esta película, creo que las cosas omitidas y los aspecto agregados a esta película la hacen una historia implacable y romántica.

Lo mejor: La fotografía y la narración. Excelentes

Lo más cruel: El protector de Abby borrando su identidad. Muy doloroso.

Lo más interesante: la dulzura que puede despertar una máquina de matar que no intenta ser dulce.

Mi calificación: 9 de 10. Una obra genial e inigualable del cine de terror.