Where The wild Things Are
Donde Habitan los monstruos (where the wild things are) es una película dirigida por Spike Jonze, el mismo que alguna vez nos trajo “Being John Malkovich” y “Adaptation” entre otras. Toda su carrera en el cine ha sido una revelación de locuras tras de otra. Spike Jonze es un cineasta que creo que entiende el cine como un sueño. Recuerdo mis impresiones de Being John Malkovich y parece una pesadilla ligera, ese recuerdo que uno tiene de un sueño al despertar, aún cuando es una comedia. Esta vez Spike Jonze se aventuró a un proyecto basado en un cuento infantil.
Esta película intenta explorar la ira infantil desde un proceso de análisis en el sentido estricto de la palabra: a través de la bisección de la mente de un niño, separando cada emoción y pensamiento y dándole la forma de un monstruo imaginario. Max (interpretado casualmente por un actor llamado Max Records) es un niño irascible y a mi juicio muy mal educado y con problemas serios, que escapa de su casa luego de una rabieta y se refugia en el interior de su mente, en una isla de su imaginación, con varios monstruos que representan a sus pensamientos, emociones e inclusive a las personas que le rodean. En su mente, Max se convierte en el rey de los monstruos, pero la imaginación de un niño con tantos problemas no puede sostener ese ambiente, y finalmente su reinado cae junto con la felicidad que él pudo darle a sus súbditos.
El problema de esta película no está en el concepto, que, tal como he descrito, es muy ambicioso y surrealista. El problema está en la ejecución. La película es lenta, y la relación de los monstruos con Max es vacía y requiere mucho tiempo encariñarse con los personajes imaginarios. De verdad tuve problemas para terminar de ver la película, porque el experimento del análisis de la mente de Max fue entretenido por media hora y luego de eso solo esperaba el desenlace porque no había nada que me atrajera de la historia. La película está narrada desde una perspectiva adulta describiendo la imaginación de un niño, y creo que fue deficiente. No me agradó en general. Si tengo que analizar la película objetivamente diría que Max Records fue brillante en su actuación y que el mundo imaginario de su mente tiene una fotografía gris pero a la vez triste y melancólica, la cual tiene una belleza inesperada, sin embargo, la película se quedó donde viven los monstruos.
Lo mejor: La actuación de Max Records. Brillante.
Lo más interesante: la fotografía. El mar, el desierto y el bosque en la mente de Max fueron concebidos con belleza.
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