[Review] Carrie
La nueva versión de Carrie, el reconocido y controversial libro de Stephen King, llega dirigida por Kimberly Peirce, y nos trae una actualización de la historia a los días de las redes sociales. La película, ya no una historia de terror sino una de desesperanza y desolación, cuenta la historia de Carrie White en su despertar a la adolescencia en un mundo reprimido y cruel. A mi juicio, una versión preferida a la de 1976 de Brian De Palma. En mis comentarios habrá muchos spoilers, así que si aún no has visto la película, te recomiendo que no sigas leyendo.
Carrie es una víctima. Carrie es la hija de una fanática religiosa, experta en la agresividad pasiva y en la manipulación, que la ha criado aislada y culpable de su propia existencia. Carrie es la compañera de estudios de adolescentes crueles que no soportan las diferencias ni a los menos adaptados. Carrie es una víctima acorralada con telequinesis. Stephen King estudió en muchos de sus libros lo que sucede cuando un ser extraordinario es acorralado: como Cujo, el San Bernardo de 80kg, que cuando el mal de rabia le llega se convierte en una bestia mortal. Carrie es similar: cuando la humillación llega, cuando la felicidad se convierte en desolación, la telequinesis es una pesadilla para el mundo.
Mi problema con esta película es que, en vez de volver a la fuente original, el libro que considero genial, Kimberly Peirce volvió a la versión previa de la película, la dirigida por Brian De Palma, tal vez pensando que debía rendir culto a los casi 40 años que lleva esta versión en la mente de la gente, y eso fue un error. El mundo no olvidará la versión de 1976 de Carrie, múltiples veces nominada al Oscar. El acercamiento adecuado era volver al libro, y explorar esas cosas del libro que hace 40 años eran impensables como dejar de excusar a Carrie, dejar de buscar la manera de perdonarla por sus acciones. Ya la trama de la película perdona las acciones de Carrie. La manera correcta era explorar la rabia, la desolación, la verdadera tristeza en la que se convierte su felicidad (porque no hay tristeza más profunda que el desengaño, aunque sea una confusión) y permitirle a Carrie ser la destructora del mundo, como lo hizo King. En el libro, luego de la humillación de la sangre, Carrie destruye el pueblo a su paso, luego va donde su madre buscando consuelo y, en su defensa al ser apuñalada, Carrie le detiene el corazón. Aún antes de morir desangrada, Carrie enfrenta la verdad: el amado Tommy no era parte del plan, ni Sue, como logra leerlo en la mente de ella cuando se encuentran antes de morir. Aunque Peirce exploró algunos temas del libro antes de la fiesta de graduación, parece que allí llegó su miedo: decidió mantenerse cerca de la adaptación que del libro. Decidió permitir que no todos los estudiantes murieran en la fiesta. Decidió dejar al pueblo en pie. Decidió dejar los poderes de Carrie solo en telequinesis en vez de mostrar (aunque lo infirió en algún momento) que ella podia controlar más que los objetos y que también era piroquinética.
Ninguna de las versiones de Carrie me ha satisfecho realmente. Sin embargo esta versión me gusta más. Cuenta con una actuación brillante de Julianne Moore como la madre de Carrie y cuenta con Chloë Moretz, una de las actrices juveniles más prominentes de la actualidad, con una actuación muy bien pensada. No es el mejor papel de Chloë, me temo, estuvo mucho mejor en Let Me In, aunque no tuvo el mismo impacto global. Me encanta el clima de preparación para la desgracia. En este punto fue donde Pierce logró dominar la película: en hacer sentir la felicidad de Carrie y ver como esta iba a destruirse, es allí donde me sentí realmente conmovido, y casi movido hasta las lágrimas: saber el destino de Carrie es una carga, y observar su vida es un tormento. Me encantó como actualizaron la historia a los momentos actuales, la inclusión de Youtube, los mensajes de texto y los videos digitales.
Tal vez algún día hagan una versión de Carrie perfecta. En la espera, creo que esta vale la pena. Aunque algunos efectos especiales son pobres, el producto en general es bastante aceptable. Me da un poco de tristeza saber que tenían el libro adecuado, los actores adecuados y el clima adecuado en la película para un final increíble y se dejaron llevar por el homenaje a la cultura popular. Pudo haber sido la mejor película de este año.
Lo mejor: la felicidad de Carrie.
Lo peor: la felicidad de Carrie.
Mi puntuación: 14 de 20. Al día siguiente de haberla visto y todavía hoy me siento conmovido por esta adaptación. Pero pudo ser mejor.
PS: Espero que, si piensan adapatar “Ojos de Fuego” (Firestarter, en inglés) sean fieles al libro. Charlie, la protagonista, es como Carrie pero criada con amor. Y mil millones de veces más poderosa (aunque no hay ninguna adaptación anunciada ni en rumores, me temo).
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